Los videojuegos están convirtiéndose en los nuevos deportes más seguidos del planeta. Las nuevas generaciones han llegado pisando fuerte y han entendido que hay muchos juegos competitivos que pueden generar tanta o más expectación incluso que los deportes tradicionales como el fútbol, el baloncesto o el béisbol. Esa sensación que tenemos en los últimos años con el crecimiento de los eSports, los deportes electrónicos, no es casual, y tampoco es flor de un día. Desde hace más o menos una década son muchos los países que están potenciando estos campeonatos de videojuegos, y empresas muy potentes, sobre todo relacionadas con las telecomunicaciones, apoyan también estos deportes a través del patrocinio de equipos con los mejores jugadores que pueden encontrar. Latinoamérica todavía no ha llegado a tener tanta visibilidad en estos deportes como Asia, Europa o Estados Unidos, pero la situación poco a poco se va equilibrando.
Y es que los eSports no son el futuro, sino el presente, y prueba de ello es que ya hay jugadores profesionales de estos deportes electrónicos que ganan más dinero que muchos jugadores de fútbol o baloncesto. La utopía de llegar a ser un profesional de los eSports ya no es tan lejana, aunque eso sí, hablamos de un grupo reducido de elegidos, gente que juega muy pero que muy bien a estos deportes electrónicos y que se lo toma realmente en serio a la hora de entrenar y disputar sus torneos, como lo que es, un auténtico trabajo. ¿Se puede vivir hoy en día de los eSports? Dependerá del sitio donde vivas y de cómo te lo tomes, pero desde luego, cada vez hay más oportunidades para poder lograr un sueldo profesional como jugador de Call of Duty, League of Legends o incluso Fornite, juegos que se han convertido en auténticos hitos en lo que al modo competitivo se refiere.
¿Eres lo suficientemente bueno?
Antes de empezar a plantearnos si podemos vivir de los eSports y convertirnos en jugadores profesionales debemos preguntarnos, con toda la franqueza del mundo, si realmente somos tan buenos como para llegar lejos. Hay gente que juega muy bien a este tipo de videojuegos, pero no están entre ese 0,1% que puede dedicarse profesionalmente a esto. Los jugadores más habilidosos suelen ser también los que más tiempo entrenan, los que se preparan a conciencia, con la vista puesta en ganarlo todo. No hay trucos ni fórmulas mágicas. Se trata solo de entrenar mucho y seguir jugando todo lo posible para mejorar, para enfrentarnos a los retos más complicados, a los auténticos mejores jugadores de nuestro país, o incluso del mundo.
¿Cómo saber si realmente somos buenos? Subir vídeos a Youtube y tener mucho seguimiento tal vez sea una buena señal, pero por supuesto, con eso no lo vamos a conseguir del todo. Podemos llamar la atención de algún equipo, que seguramente nos mande a hacer una prueba para ver nuestro potencial. No vale solo con ser bueno de forma individual, ya que en la mayoría de estos deportes se juega por equipos. De ahí que también tengamos que tener muy claro que el trabajo conjunto es imprescindible para conseguir nuestros objetivos. Como en cualquier actividad deportiva, la práctica hace al maestro y la experiencia nos da un punto de vista mucho más maduro, para seguir mejorando. Cuando seas lo suficientemente bueno no te preocupes, porque seguro que llamarás la atención de quien te llevará arriba.
Cómo participar en una competición
Hay competiciones de eSports abiertas, torneos que se organizan de forma oficial o amateur, y en los que incluso se ofrecen premios en metálico. Si jugamos por nuestra cuenta, presentarnos a este tipo de torneos puede ser un trampolín perfecto para llamar la atención de los equipos profesionales. Estar al tanto de estas competiciones, siguiendo los campeonatos y las empresas que los organizan a través de las redes sociales, nos permitirá conocer cuando hay una competición que se ajuste a lo que podemos ofrecer. A las competiciones hay que ir a destacar, por supuesto. Si participas es para ganar, no para quedarte de los últimos. Por eso hay que preparar muy bien esas competiciones por nuestra cuenta, o en equipo, si son colectivas.
El proceso de selección
Si has conseguido llamar la atención de algún club grande de eSports, por tus resultados en torneos individuales, por tu forma dejugar o por haber alcanzado cierto reconocimiento en las redes, no tardarán en ponerse en contacto contigo para concertar una prueba. No serás el único, eso sí, porque cada año estos equipos prueban a decenas de jugadores, y solo se quedan con aquellos que destacan de verdad. Tal vez no seas el mejor de todos, pero tu buen ánimo, tu juego en equipo, el ofrecer algo que los otros componentes no tienen, puede hacer que seas elegido por uno de estos clubes. Si llegas nuevo, no esperes convertirte en la estrella absoluta ya desde el primer día. Hay que ganar experiencia y sobre todo, aprovechar la oportunidad.
Buscar patrocinadores
En los juegos colectivos, normalmente son los clubes los que buscan patrocinadores para que sus equipos estén bien formados y puedan pagar a sus estrellas. Pero también existe la posibilidad de que juguemos por libre, por nuestra cuenta, en lugar de entrar a un club. De la misma forma, contar con patrocinadores puede ser una manera muy buena de sacarle partido a ese juego, a nuestro entretenimiento, que se convertirá entonces en nuestro trabajo. Esos patrocinadores pueden ser de todo tipo, pero lo usual es que tengan que ver con el mundo del gaming. Desde marcas de ratones y teclados hasta otras de sillas, todo lo que nos rodea puede ser patrocinado.
Si además, como es habitual en estos tiempos, posees un canal de streaming donde juegas prácticamente a diario, aparte de en los torneos, también puedes sacarle rédito con esos patrocinadores. Dependerá, eso sí, de los espectadores y fans que tengas. Los acuerdos con partners y patrocinadores pueden ser bastante complejos, así que te aconsejamos que busques a un buen gestor o un abogado para saber muy bien con quien estás firmando. De la misma forma, no tienes que aceptar todas las ofertas de patrocinio. Piensa en u tu público y en ti mismo a la hora de escoger a tu patrocinador, buscando siempre el que mejor se adapta a lo que vendes, a lo que ofreces. Y por supuesto, cuida tus redes sociales, para no espantarlos.